La OIV advierte que la producción mundial de vino en 2024 seguirá en niveles históricamente bajos debido al cambio climático, afectado a los principales países productores.
La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) ha adelantado una estimación para la producción mundial de vino en 2024, que pese a un leve crecimiento del 5,4% respecto a la escasa vendimia de 2023, se mantendrá por debajo de la media reciente, marcando uno de los niveles más bajos en los últimos 60 años. La institución señala al cambio climático como el principal responsable de estas cifras.
Durante la apertura del 45º Congreso de la OIV en Dijon, el director general de la organización, John Barker, explicó que la producción mundial se situaría por debajo de los 250 millones de hectolitros, prolongando la tendencia a la baja registrada el año anterior, cuando se alcanzó la producción más baja desde 1961.
Impacto del cambio climático en los viñedos
Las condiciones meteorológicas adversas han afectado severamente las cosechas en los principales países productores de vino, lo que ha llevado a la OIV a elaborar esta estimación preliminar con datos de las naciones que representan aproximadamente el 75% de la producción mundial. Eventos extremos como sequías, olas de calor e inundaciones han generado una disminución significativa de los rendimientos.
A pesar de una leve recuperación en países como España, Italia, Australia y Argentina respecto a 2023, los volúmenes de producción siguen siendo considerablemente inferiores a sus medios históricos. En contrapartida, Francia y Chile han experimentado descensos aún más pronunciados en sus cosechas de 2024.
Una tendencia preocupante
Barker destacó que, aunque las fluctuaciones en la producción vinícola son habituales, en las últimas tres décadas los niveles se han mantenido en un rango estable de entre 250 y 300 millones de hectolitros, en parte gracias a la diversidad geográfica de la producción mundial. Sin embargo, la caída por debajo de este rango mínimo en 2023 y la continuidad de esta tendencia en 2024 son motivo de alarma.
Se espera que a finales de noviembre la OIV presente datos actualizados sobre la producción mundial de vino, lo que permitirá evaluar con mayor precisión el impacto de estas condiciones climáticas adversas en el sector.