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Así es la gigantesca escultura de 2.000 kilos y más de cinco metros que adorna Tomelloso

Quienes lleguen al municipio en coche se toparán con un racimo de uvas sustentado por una mano, ambos de grandes dimensiones.

Castilla-La Mancha es tierra de vinos y de rotondas llamativas, algunas de las cuales quedaron reflejadas en un reportaje publicado por EL ESPAÑOL – EL DIGITAL CLM tiempo atrás. Una combinación que ha adquirido su máxima expresión este sábado en Tomelloso (Ciudad Real), localidad vitivinícola donde las haya.

Allí han inaugurado una gigantesca escultura en homenaje a la vid y a las gentes del pueblo. ¿Y dónde se ha instalado? En una de las rotondas de entrada al municipio, concretamente en la intersección de las carreteras de Alcázar de San Juan y Argamasilla de Alba, frente a Bodega Almazara Virgen de las Viñas, considerada el mayor imperio europeo del vino.

Un acto al que no ha faltado el escultor y autor de la obra, Sergio Alonso, autordades municipales y provinciales y representantes de las bodegas, cooperativas y destilerías de Tomelloso.

Homenaje a la tierra

«Es un homenaje a la tierra, a nuestros antepasados, que trabajando la tierra hicieron de Tomelloso la ciudad que hoy es, una gran potencia vitivinícola y epicentro del sector agroalimentario de la región», ha defendido la alcaldesa, Inmaculada Jiménez.

La regidora tomellosera, además, ha explicado que la escultura representa una mano sustentando un racimo de uvas recién cortado, símbolo «del trabajo bien hecho, el fruto de un año de intenso trabajo, que se recoge en la vendimia, cuando la ciudad se impregna de ese olor a mosto que tanto nos gusta».

El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, por su parte, ha felicitado al escultor porque, a su juicio, «ha sabido reflejar algo tan complejo como es toda la vida y circunstancias que se producen en torno a la viña y el vino en nuestra tierra». Con esta escultura, ha asegurado, «estamos reconociendo nuestros orígenes y nuestra identidad«.

Una gran escultura 

Finalmente, el escultor -natural de la localidad vecina de Valdepeñas- se ha mostrado «orgulloso» de que una parte suya, representada en esta obra, «se quede en Tomelloso».

Sergio Alonso ha explicado que la escultura mide 5,15 metros de altura, 3,4 metros de ancho y 1,55 metros de fondo.

Fue modelada en barro para el boceto y la ampliación se hizo en poliespan, comprado precisamente en Tomelloso. Después se llevó a fundición.

Lleva 1.500 kilos de bronce, además de una estructura de hierro interna que pesa otros 500 kilos.

FUENTE: ELESPANOL.COM

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