Lluvias torrenciales afectan la campaña de vendimia en España.
Las lluvias torrenciales han tenido un impacto en las zonas vitivinícolas del centro de la península Ibérica, especialmente en medio de la campaña de vendimia, trayendo consigo un conjunto de desafíos para los agricultores y técnicos de la región.
El cambio brusco en el clima, causado por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), ha dejado un saldo de zonas inundadas, en especial aquellas en plena recolección. Según Gregorio Juárez, técnico de la organización agraria Asaja, las uvas maduras que todavía no se han recolectado corren un alto riesgo de daño y necesitarán atención urgente para evitar su descomposición. Este fenómeno puede resultar problemático para la producción y calidad del vino de la temporada.
Para tener una visión más cercana de la situación, Juárez compartió su experiencia personal al observar que una parte significativa de su explotación, ubicada en Lillo, Toledo, había quedado sumergida en agua. Las extensiones de tierra circundantes también están inundadas, lo que dificulta estimar con precisión el alcance del daño.
La buena noticia para Juárez fue que, apenas el viernes anterior, había terminado de recolectar su producción de tempranillo. No obstante, la preocupación principal radica en la situación de las uvas que aún permanecen en las viñas o que han caído al suelo.
Por otro lado, no todo es desfavorable para los agricultores de la región. Aquellos que cultivan olivos pueden beneficiarse de estas lluvias. Juárez, también cultivador de olivos, aseguró que en zonas donde no se ha reportado caída de granizo, el agua será beneficiosa para los olivos, de cara a la próxima campaña de octubre. Las viñas que no han quedado completamente sumergidas y que estaban enfrentando problemas debido a la sequía también recibirán alivio.
No obstante, en comarcas como La Mancha, hay reportes de viticultores que tendrán que posponer la recolección debido a que no pueden acceder a sus fincas. Esto podría derivar en una disminución de la producción, sobre todo si el fruto ya está maduro y no puede ser recolectado a tiempo.
Representantes de Asaja en Toledo señalaron que hay áreas, particularmente en La Sagra, donde las explotaciones inundadas han sufrido daños considerables.
Diversas organizaciones agrarias concuerdan en que todavía es prematuro para determinar las cifras exactas de los daños causados por este temporal. Adicionalmente, desde la organización UPA, se resalta que este tipo de eventos extremos refleja la realidad del cambio climático y se hace un llamado a medidas de mitigación y adaptación, así como a inversiones en ciencia y tecnología.
Agroseguro, el sistema español de Seguros Agrarios Combinados, ha señalado que los daños causados por el temporal están cubiertos. Además, se prevén siniestros en diversos cultivos, incluyendo los viñedos, debido a factores como lluvias, inundaciones, viento y granizo.
FUENTE: VINETUR.COM