Esta enzima digestiva convierte la fructosa en glucosa en el intestino delgado.

Recuerda que la intolerancia a la fructosa en la dieta se produce cuando las células del intestino delgado no absorben la fructosa como deberían. Por lo tanto, convertir la fructosa en glucosa podría ayudar a tu cuerpo a manejarla mejor. 

Un pequeño estudio descubrió que la xilosa isomerasa ayudaba a reducir las náuseas y el dolor abdominal en personas con intolerancia a la fructosa en la dieta después de que bebieran una solución acuosa de fructosa. También tenían menos hidrógeno en sus resultados del test, lo que sugiere que la fructosa no molestaba tanto a su sistema digestivo.

Sin embargo, la investigación sobre estas enzimas sigue siendo limitada. Lo mejor es que hables con tu médico antes de añadir cualquier suplemento de enzimas a tu rutina.