Así lo prevé el Instituto de la Viña y del Vino luso (IVV) en su primera estimación oficial de producción, emitida el pasado 30 de julio.
Este organismo sectorial calcula, tras haber consultado a las entidades más representativas de cada región, un volumen de 6,95 millones de hectolitros.
Las caídas productivas serán, de cumplirse estos pronósticos preliminares, bastante generalizadas, con descensos en 10 de las 14 regiones productoras portuguesas. A pesar de estas mermas productivas, el IVV destaca que la campaña 2024/25 quedará dentro de los parámetros de volumen medios de las últimas cinco campañas.
Los datos recogidos por el IVV indican que la inestabilidad meteorológica observada durante todo el ciclo vegetativo de la vid favoreció el desarrollo de enfermedades, en particular el mildiu. Sin embargo, las condiciones meteorológicas hasta la vendimia determinarán la cantidad y la calidad de la cosecha.
Las regiones de Lisboa (-15%) y Alentejo (-10%), en comparación con la última campaña, son las que presentan mayores caídas en volumen. En la región de Távora-Varosa no se esperan cambios en la producción, mientras que, en las regiones de Beira Interior, Trás-os-Montes y Algarve, la previsión es de incrementos respecto al año anterior. El Douro, principal región productora, debería registrar un descenso del 5%, hasta los 1,48 Mhl. Caída similar a la esperada para los Verdes.