Graves pérdidas en viñedos por eventos climáticos
En los últimos días se han sucedido en diferentes regiones de Europa eventos climáticos que han afectado miles de hectáreas de viñedos, poniendo en jaque la cosecha 2024.
Desde tormentas con abundante caída de agua y pedrisco, hasta heladas tardías en plena primavera que queman los brotes y los racimos, son eventos naturales que han tenido que sufriri los viticultores de varias regiones de Europa, pero principalmente de España. Si bien se trata de una situación que se vive todos los años, cabe destacar que en el último tiempo los mismos han sido de gran magnitud, provocando daños considerables.
Tormentas con pedrisco
Los viticultores parte de la Ribera del Duero vieron con impotencia cómo una tormenta de granizo de más de media hora recorría la zona, dibujando una lengua de destrucción irregular que ha afectado a localidades como Roa, Tórtoles de Esgueva, Berlangas de Roa, La Horra o Gumiel de Mercado, donde ayer los encargados de las fincas empezaban a comprobar los estragos. «Esto da pena, pena, pena; esta estaba bonita y mira cómo está ahora, con las horas que se echan, para que luego pase esto», lamentaba Francisco Hontoria, un viticultor veterano que miraba su viñedo con lástima al ver los efectos del granizo.
Los grupos de viticultores que se iban juntando al ver un vehículo en alguna tierra, se ponían al tanto de dónde había hecho más daño la granizada porque, como explicaba Francisco, «otras veces coge una nube, pero esta vez ha sido muy extendido». «Viendo la nube tan negra y que no dejaba de tirar granizo, me temía algo mucho peor», reconocía Félix Calvo Velasco, a quien el pedrisco «me ha tocado un 25% con bastante daño y un 5% reventado».
«Yo tengo viñas por varios sitios de Gumiel, con 10 kilómetros de distancia máxima, y me ha enganchado bien, todas las parcelas menos una», lamentaba resignado Eduardo Izquierdo, al pie de una de sus parcelas. «Esta viña tenía un 11% de helada y ahora para buscar un racimo vivo, lo encuentras cada tres cepas», reconoce mirando el estado en el que han quedado las plantas.
Y es que este segundo ataque de fenómenos meteorológicos adversos hace muy complicado que se pueda vendimiar en un extenso territorio de la DO. «Aquí se ha llevado muchísimos racimos, Gumiel se libró de la primera helada, la segunda se llevó muchísimo, pero ahora con esto… la que ha pillado, la ha destrozado, la ha vendimiado ya”, apunta otro viticultor experimentado, Alejandro de la Fuente, que calcula que el granizo puede haber afectado a la mitad de lo que quedaba en las plantas “o algo menos, pero hay que verlo, hay que esperar, hay zonas donde no lo ha tocado prácticamente y otras que las ha dejado destrozadas el 100%».
Heladas tardías que dejaron todo negro
A finales de abril nuestro sitio daba a conocer la noticias de heladas tardías que afectaban bastas zonas de Europa, especialmente en Francia. Imágenes espectaculares de los viticultores encendiendo calderos en el medio de la noche para aportar calor a las plantas de vid recorrieron el mundo.
Claro que ese fenómeno ha afectado a grandes zonas geográficas. Las organizaciones agrarias estiman pérdidas del cien por cien en algunas explotaciones de producción de vino en regiones españolas como Rueda en el norte de Segovia, por ejemplo.
El riesgo de helada es un fenómeno que está cubierto por el seguro en los cultivos de uva, independientemente de las modalidades. El seguro agrario español, según ha informado en un comunicado Agroseguro, ha evaluado los daños de estos viñedos y los califica de “extensos” y que “abarcan numerosas localidades”. Esto ha dado lugar a que se inicie un proceso de evaluación de daños que consiste en el envío de técnicos a las áreas afectadas.