El Consejo Sectorial vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias de España se reunió finalmente el pasado 9 de agosto para analizar la situación del viñedo en nuestro país y llevar a cabo una estimación preliminar del volumen y la calidad de la actual vendimia de la actual campaña 2023/24.

 

 

Teniendo en cuenta la fecha, la evolución de la cosecha vitivinícola dependerá del comportamiento de la meteorología en estas semanas, en las que irá avanzado, por lo que dicha previsión podría variar al alza o aún más a la baja.

De momento, señaló Cooperativas, que no ofreció datos todavía por Comunidades Autónomas, la vendimia se inició lentamente desde la segunda quincena de julio en las zonas de producción y en las variedades más tempranas.

Para esta entidad asociativa, la calidad de la uva es buena a nivel general, pero con una gran desigualdad de volumen de producción, incluso dentro de la misma zona, debido al déficit hídrico de la primavera, que no permitió una brotación, floración y cuajado adecuados en algunas plantas, por lo que la vendimia podría aún haber variado en los últimos días de maduración.

Las distintas Federaciones y Uniones Territoriales de Cooperativas Agro-alimentarias de España sumaron los datos preliminares de estimación de cada una de las zonas, a fecha 8 de agosto, con el resultado de un volumen de producción de unos 35,4 millones de hectolitros de vino y mosto. Si se compara este volumen previsto con el dato de producción en 2022/23 que ofrece el MAPA en su avance de producción (41,1 Mhl de vino y mosto), la nueva vendimia será casi un 14% inferior. La estimación nacional es, incluso, inferior a la que realizó a finales de julio la federación regional de Castilla-La Mancha, que apuntaba a un volumen de vino y mosto en España de 36-36,5 millones de hectolitros, tal y como señaló SeVi.

Asimismo, destacaron la bajísima producción que se espera en Cataluña, debido a la sequía extrema que ha sufrido, esperándose una reducción de al menos el 50% de su volumen habitual.

Al respecto, el Diario Oficial de la Unión Europea publicaba el Reglamento, ya avanzado por la SeVi, que contempla medidas de emergencia temporales, con excepciones para el año 2023 para resolver problemas específicos en el sector del vino causado por fenómenos meteorológicos, aunque referidos únicamente a plazos y ampliaciones sobre la reestructuración y reconversión del viñedo y de las autorizaciones de plantación, así como al mantenimiento de la subida en 10 puntos de la cofinanciación comunitaria para las medidas del Programa de Apoyo sectorial, pero sin elevar el montante presupuestario acordado.

En otras zonas del país, además de sequía, también se han dado episodios de granizo o de heladas, y se registraron ataques de mildiu, que estuvo bien controlado, mientras que variedades como la Bobal acusaron marchitez fisiológica.

Cooperativas consideró el pasado 9 de agosto que aún era muy pronto para saber con precisión cómo finalizará la vendimia, pero afirmó con seguridad que la cosecha será inferior a la de la pasada campaña.

A falta de conocer las existencias finales de la campaña 2022/23 con los datos de julio pasado, a 30 de junio eran de 37.585.540 hectolitros, es decir, unos 137.000 hectolitros menos que el stock contabilizado a 30 de junio del 2022. 

Para Cooperativas, “esto nos debe hacer acometer la nueva campaña de comercialización 2023/24 con optimismo, debido a la calidad de los vinos que, sin duda, obtendremos”.

 

FUENTE: SEVI.NET