La Asociación Valenciana de Agricultores advierte que la brotación de la vid está por comenzar y la falta de avances en las reparaciones amenaza la próxima cosecha.
La última vendimia logró completarse antes del impacto de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), evitando daños en la uva recolectada. Sin embargo, la gestión posterior del desastre pone en riesgo la próxima cosecha. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) alertó que la brotación de la vid comenzará en los próximos días y exigió al Gobierno acelerar las reparaciones en los viñedos afectados para evitar mermas en la producción.
Reclamos urgentes al Gobierno
La entidad agraria envió cartas a Jesús Casas, presidente de TRAGSA, la empresa pública encargada de la restauración de explotaciones dañadas, y a José María Ángel, comisionado del Gobierno para la recuperación tras la DANA. En ellas, transmitieron la “enorme preocupación de los viticultores afectados” y solicitaron una acción inmediata.
AVA-ASAJA reiteró su propuesta de agilizar las obras, ya sea mediante TRAGSA o permitiendo a los propios agricultores realizar las reparaciones a cambio de una compensación proporcional a la peritación de daños. “Esta alternativa permitiría adaptar los trabajos al ciclo de los cultivos y a las prioridades de los agricultores”, argumentó la asociación.
Viñedos en riesgo ante la inminente brotación
Las explotaciones de uva en las comarcas de Utiel-Requena, Hoya de Buñol y Ribera Alta aún esperan la realización de muchas de las reparaciones, en algunos casos ni siquiera han sido peritadas las afectaciones.
“El problema es que en las próximas tres semanas se generalizará la brotación de la vid; de hecho, en algunas variedades tempranas ya ha comenzado. Si los trabajos de reparación incluyen movimientos de tierra sobre las cepas, las yemas podrían desprenderse y provocar una pérdida significativa en la cosecha”, advirtió José Luis Robredo, responsable del sector vitivinícola de AVA-ASAJA.
Otros cultivos también en peligro
Además del viñedo, la asociación alertó que otros cultivos del interior, como almendros y olivos, enfrentan riesgos similares. Con la llegada de la primavera y el consecuente aumento de temperaturas, estos frutales adelantarán sus ciclos vegetativos, quedando más expuestos a los daños provocados por el movimiento de tierras y escombros arrastrados por la riada.
AVA-ASAJA insiste en la necesidad de una intervención inmediata para evitar que los efectos del temporal se traduzcan en una crisis productiva para los agricultores valencianos.
FUENTE: VINETUR.COM