Uruguay termina su vendimia 2024 con 90 millones de kilos de uva
El pasado 5 de abril el Inavi dio por terminada la vendimia en Uruguay, que había comenzado oficialmente el 12 de febrero.
En total, se cosecharon hasta el momento de este artículo 89.472.971 kilos de uva, pero aún queda algo de uvas de mesa por recolectar. Hasta fines de junio, las bodegas tendrán plazo para enviar los registros de vino y mosto elaborado a partir de estas uvas. Eduardo Félix, asesor técnico del Inavi estima que el promedio de conversión a litros de vino será de 70%, un número cercano al histórico nacional.
Hay que tener presente que, las estadísticas del Inavi recogen que, en 2023, se registró una producción total nacional de 71.378.947 kilos de uva, por lo que la nueva producción supondría, al menos un incremento del 25% respecto a entonces. Volvería, por tanto, a cifras dentro de la media del último lustro (93 millones de kilos).
El país tiene 1.129 viñedos distribuidos en 5.848 hectáreas, de los cuales 27% son de Tannat, y el 30% de su superficie está hoy certificada como producción sostenible.
En palabras del asesor, después de un 2023 con déficit hídrico que ocasionó una disminución en la superficie de viñedo de 8% respecto al año anterior, y una reducción en volumen de 26%, Uruguay comenzó a recuperar su producción habitual.
“Hemos tenido un año normal de cosecha”, afirmó Félix, al recordar que, al contrario de los últimos años, la vendimia transcurrió con episodios de lluvias, en algunos casos copiosas, hacia la mitad de la recolección. Al respecto, el asesor dijo: “Fue siempre habitual para nosotros tener episodios de lluvia durante la vendimia, pero no sostenida durante una semana como sucedió este año”. Por esta razón, los productores de mesa de gran volumen de kilos por planta se vieron afectados en la calidad. “Los de vinos finos, donde hay un trabajo mayor en el viñedo de raleo y deshoje, obtuvieron uvas con buena madurez y alcohol potencial algunos grados menor, lo que se visualiza hoy como un atributo positivo”, comentó el asesor. Agregó, además, que se constata un mayor potencial aromático dado por la predominancia de días nublados y una acidez más marcada, también considerada como un beneficio en estos tiempos.
Por otro lado, como novedad, Félix mencionó que este año se confirmó la presencia de cerca de 20 cosechadoras en los viñedos de mayor extensión y alta producción para vinos de mesa. Esta herramienta se instala, según el directivo del Inavi, para solucionar problemas de disponibilidad de trabajadores, y efectividad en el procesamiento de la uva.
SEMANA VITIVINÍCOLA