Los precios de los contenedores en EE. UU. podrían seguir subiendo debido a disrupciones, pero el aumento en la producción podría estabilizarlos en los próximos meses.
El sector logístico estadounidense sigue enfrentando presiones significativas en los precios de los contenedores y las tarifas de leasing para la ruta China-EE. UU. durante 2024. Según el último informe del Container Forecaster de la plataforma xChange, publicado en septiembre, la incertidumbre sobre el futuro de estos costos es alta, con factores que podrían mantenerlos elevados, pero también con señales que apuntan a una posible corrección en los próximos meses.
De acuerdo con el análisis presentado, varios elementos están contribuyendo a la actual presión sobre los precios. Entre los más destacados se encuentra la disrupción en el Mar Rojo, un conflicto que ha generado una absorción mayor de equipos, y los problemas laborales en las terminales de la Costa Este de Estados Unidos, que provocan que los contenedores tarden más tiempo en completarse y entregarse. Esto genera la necesidad de más equipos para manejar la misma cantidad de carga, como señala Christian Roeloffs, cofundador y CEO de Container xChange.
Sin embargo, también existe la posibilidad de una baja en los precios de los contenedores. El informe destaca que 2024 está en camino de ser el segundo año con mayor volumen de entregas de nuevos contenedores, con fabricantes que tienen reservas aseguradas hasta octubre. Este aumento de la capacidad podría llevar a un exceso de oferta, lo que, en combinación con la entrega de nuevos buques, podría equilibrar las actuales tensiones de la oferta y la demanda.
El informe revela que, desde mayo de 2024, los precios promedio de los equipos han experimentado un aumento continuo. En junio, el precio medio de un contenedor era de 1.468 dólares, cifra que subió a 1.534 dólares en julio y alcanzó los 1.582 dólares en agosto. Aunque este crecimiento ha sido modesto, su consistencia sugiere que la presión sobre los precios podría mantenerse en el corto plazo.
La industria está ahora en una encrucijada: ¿seguirán subiendo los precios o se estabilizarán? Con las nuevas entregas de equipos y buques en camino, es probable que en los próximos tres a seis meses se despeje el panorama. Mientras tanto, las empresas deberán seguir ajustándose a la volatilidad en un contexto global que sigue presentando disrupciones y desafíos.