
La UE flexibiliza normas para asistir a los viñedos afectados por la DANA
El Reglamento 2025/1017 autoriza medidas excepcionales para reducir la carga administrativa y acelerar la recuperación de la producción vitivinícola y hortofrutícola.
El pasado 27 de mayo, el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) publicó el Reglamento de Ejecución (UE) 2025/1017 de la Comisión Europea, que introduce una serie de medidas excepcionales para apoyar a los productores de vino, frutas y hortalizas afectados por las severas tormentas de la DANA que azotaron la región de Valencia a finales de 2024.
Según datos oficiales, cerca de 30.000 hectáreas de viñedos resultaron gravemente dañadas. Las consecuencias, advierte Bruselas, van más allá de la cosecha perdida, ya que incluyen destrozos en frutales, infraestructuras permanentes, maquinaria, bancales y sistemas de riego. Esta devastación representa una amenaza directa a la capacidad productiva futura de las zonas afectadas.
“La recuperación no solo implica restaurar los viñedos, sino también rehacer la infraestructura esencial para volver a producir”, explicó la Comisión Europea, que urgió a actuar con rapidez para no comprometer el futuro de cientos de productores.
Más tiempo, más fondos y menos trabas
Entre las medidas destacadas, el reglamento contempla una mayor flexibilidad en la ejecución de los programas operativos tanto en el sector hortofrutícola como vitivinícola. Las organizaciones de productores podrán redirigir recursos hacia intervenciones específicas y adaptar el uso de los fondos operativos sin ser penalizadas por retrasos o modificaciones motivadas por causas de fuerza mayor.
Además, se extendió el plazo para solicitar ayudas del régimen de la Organización Común de Mercados (OCM) y se incrementó la tasa de cofinanciación de la Unión Europea, lo que permitirá cubrir hasta el 80% de los costos reales de reestructuración de los viñedos perjudicados.
Estas disposiciones excepcionales se aplicarán a las fincas identificadas por el Estado español como afectadas por los fenómenos meteorológicos adversos de octubre y noviembre de 2024. También se contempla una compensación financiera por la pérdida de ingresos, aplicable por un período máximo de tres años.
El comisario europeo de Agricultura, Christophe Hansen, expresó en redes sociales su respaldo a los productores durante su visita a Valencia: “Vi de primera mano el devastador impacto de la DANA. Estamos respondiendo con reglas flexibles, plazos extendidos y una mayor cofinanciación. ¡La solidaridad de la UE en acción!”.
Apoyo a la recuperación productiva
El artículo 2 del Reglamento 2025/1017 detalla que se autoriza la renovación simple de viñedos, con la misma variedad y sistema de cultivo, sin necesidad de mejoras técnicas, como medida de excepción frente a la normativa habitual. Asimismo, se permitirá la reposición de activos perdidos por otros de características idénticas, sin requerir inversiones nuevas, siempre que se verifique que el daño se debe a los fenómenos climáticos registrados.
Estas decisiones permiten a las organizaciones de productores, asociaciones y bodegas afectadas planificar su recuperación con mayor previsibilidad y respaldo institucional, en un contexto donde la producción agrícola europea enfrenta crecientes desafíos climáticos y económicos.
Fuente: Revista Semana Vitivícola – www.sevi.net