La revolucionaria ‘Vendimia de Invierno’ amplía su investigación a 5 parcelas
Tras el proyecto realizado en Playa Quemada, que en 2022 protagonizó un hito histórico dentro de la viticultura europea consiguiendo vendimiar en invierno, el equipo trabaja ahora junto a viticultores de otras zonas
En 2022, el equipo de El Grifo protagonizó un hito histórico dentro de la viticultura europea: adelantó el ciclo biológico de la vid consiguiendo que en los primeros días de abril se recogiera la uva de Playa Quemada, finca que durante los meses previos sirvió de banco de pruebas para un proyecto que alcanzó la envergadura precisa para repetirse este año, e incluso, ampliar el terreno. Se trata de la ‘Vendimia de Inverno’, llamada así porque el crecimiento de la uva se realiza en los meses fríos del año y que en 2023 tendrá lugar, de nuevo, en Playa Quemada, situada en el este a 1.950 metros en línea recta del Atlántico, y también en otras parcelas del sur, La Geria; el norte, Ye; oeste, Tinajo y en el centro, Masdache.
Contra todo pronóstico
Rompiendo esquemas y en un gesto de valentía, los enólogos de la bodega más antigua de Lanzarote junto al asesor Xabier Kamio y el viticultor propietario de Finca Quemada, Francisco Raimundo García Reyes, se empeñaron en demostrar que existen alternativas de cultivo más sostenibles y que responden a las necesidades que el cambio climático está imponiendo. Fruto de la primera e histórica ‘Vendimia de Invierno’, la primera realizada en Europa, se obtuvieron 3.600 botellas de un vino que superó todas las expectativas y que ha demostrado frescura, carácter y un perfil altamente cualitativo.
Ahora, en línea con la apuesta por la investigación, se trabaja no solo en Finca Quemada, sino también en otras cuatro parcelas más, que permitirá estudiar el comportamiento de cada una de ellas, comparar resultados y extraer conclusiones para seguir avanzando en cuanto a conocimientos sobre viticultura en la isla de Lanzarote. Es decir, valorar si en un futuro cercano se podría comenzar a desarrollar una vendimia únicamente en invierno en toda la isla y no entre los meses de julio-agosto, como sucede ahora.
El objetivo era y sigue siendo proteger el viñedo frente al cambio climático en un futuro cercano debido al aumento de temperatura al que se están viendo sometidas diferentes zonas vitícolas en Lanzarote; intentar mantener unos sistemas de cultivo de la viña únicos, prefiloxéricos y patrimonio de la humanidad; trabajar en la búsqueda continua de soluciones para los viticultores y crear conocimiento para las generaciones futuras.
Características del viñedo
Cabe recordar que el viñedo de Lanzarote, con escasas precipitaciones, vientos alisios constantes, variedades prefiloxéricas y latitud inferior a los 30º de latitud norte (28º Canarias), es único en el mundo. La latitud y la poca altitud hacen que la viña no realice la parada invernal y, para completar esta etapa, hay que inducirla mediante la poda.
Por su situación, las Islas Canarias deberían ser más calurosas y áridas, pero los vientos alisios evitan las altas temperaturas y aportan humedad y temperaturas más frescas en verano. Estos vientos se encuentran situados en dos capas; la superficial, fresca y húmeda, y la superior, a partir de 1500 metros, muy cálida y seca.
Gracias al estudio de la integral térmica de la viña, el equipo de El Grifo ha observado que actualmente debido al cambio climático se puede empezar a desarrollar el cultivo de la viña en Lanzarote en los meses de invierno intentando obtener integrales térmicas más bajas, reduciendo el gasto energético de la planta y el estrés hídrico, y así, recoger una uva de mayor calidad y en sintonía con los meses más frescos y lluviosos de la isla.
Evolución de las viñas
El ciclo de invierno de la campaña 2023 comenzó en todas las parcelas a principios de septiembre con la poda. A diferencia de la campaña 2022, estuvo marcado por unas precipitaciones abundante a finales de septiembre. Esto permitió que el ciclo de la viña se desarrolle sin problema. Además, tuvieron lugar varios episodios de calimas y, con ellos, temperaturas algo más elevadas para la época del año.
Se han detectado cómo las mayores diferencias existen entre las parcelas del sur de la isla y las parcelas objeto de análisis en Ye (norte), donde los racimos están empezando con el cuajado y el resto de parcelas está muy próximo al cierre total del racimo. Dichas diferencias vienen precedidas por las integrales térmicas ya que estudiándolas se puede observar cómo hay una diferencia de 120 º de media entre la parcela del norte con el resto de la isla.
Viendo el desarrollo del cultivo se estima que el envero de la uva comience en enero para las parcelas del sur de la isla y, a comienzos de febrero, para la parcela del norte. En cuanto a la parcela de Playa Quemada, la cosecha es inferior a la de la añada 2022 porque se ha dejado menor carga de poda ya que se venía de un año muy seco y se premió el desarrollo de madera en contra de la producción para tener plantas más sanas y con mayor cantidad de superficie foliar con el que desarrollar mayor cantidad de fotosíntesis y nutrientes.
Sin duda, la ‘Vendimia de Invierno’ marcó un hito en 2022 que se desea revalidar en apenas unos meses. Mientras tanto, la naturaleza sigue su curso.
FUENTE: VINETUR.COM