La OMS se posiciona a favor de la propuesta irlandesa de etiquetado sanitario de las bebidas con alcohol
La Organización Mundial de Salud (OMS) ha tomado cartas a favor de la decisión irlandesa de etiquetar con advertencias (“warnings”) sanitarias las botellas de bebidas con contenido de alcohol.
Entre las bebidas involucradas se encuentra el vino. Además la norma, no hace ninguna distinción entre las bebidas, quebrando el Mercado Único comunitario con una medida sobre la cual la Comisión Europea no se ha pronunciado aún públicamente, a pesar de la reiterada demanda del sector vitivinícola comunitario y de la mayoría de los Estados miembros productores.
De salir adelante, Irlanda sería el segundo país del mundo, después de Corea del Sur, en el que se introducirían este tipo de advertencias. La intención del Gobierno de este país es que, a partir de 2026, todos los productos con alcohol lleven un etiquetado sobre los riesgos para la salud derivados de su consumo, incluidas las advertencias sobre los riesgos de desarrollar cáncer.
Fue la Oficina Regional para Europa de la OMS la que se pronunció dando su apoyo a Irlanda sobre que las bebidas alcohólicas incluyan en su etiquetado los riesgos que conlleva su consumo, dando prioridad a la salud pública y sentando un precedente en la Unión Europea.
La asesora regional para Alcohol, Drogas Ilícitas y Salud Penitenciaria de la OMS en Europa, Carina Ferreira-Borges, elogió a Irlanda por su “enfoque progresista”, porque “los daños del alcohol nos afectan a todos: familias, comunidades y sociedad. En lugar de instar a la gente a que “beba de forma responsable”, deberíamos concienciar a la opinión pública sobre la serie de daños asociados a la ingesta de alcohol” y, por ello, añadió, “la OMS aboga desde hace tiempo por un etiquetado completo de los productos alcohólicos.”
Irlanda pretende que las etiquetas de las botellas con contenido en alcohol incluyan no sólo información importante, como el contenido calórico y los gramos de alcohol, sino que mostrarán de forma destacada advertencias sobre los riesgos asociados al consumo de alcohol durante el embarazo, así como los peligros de las enfermedades hepáticas y los cánceres causados por su ingesta.
La propuesta irlandesa establece especificaciones detalladas sobre el tamaño, el color y otros elementos de diseño de las “warnings” sanitarias, garantizando la visibilidad del mensaje que se quiere transmitir. También obliga a facilitar información sanitaria similar en los locales con licencia de expedición de estas bebidas.
Como ya ha venido informando la SeVi, la propuesta irlandesa ha soliviantado al sector vitivinícola comunitario, pues se teme que puede abrir la puerta a que cada país adopte su propia normativa, rompiendo el mercado único comunitario, lo que supondría tener que hacer un etiquetado específico en función del destino del envío, repercutiendo en importantes alteraciones de la cadena logística y de montaje de las empresas.
No obstante, con ser esto importante, para el sector vitivinícola lo más preocupante es que no exista distinción alguna entre tipos de bebidas con alcohol de alta o baja graduación, ni entre su consumo moderado, ligado al consumo de alimentos y a la Dieta Mediterránea, y la ingesta excesiva de bebidas alcohólicas de carácter exógeno, principalmente de elevada graduación, que es donde se encuentra el verdadero problema.
FUENTE: SEVI.NET