La economía española sorprende a Europa: el empleo crece sin inflación
La recuperación de las economías de la periferia europea tras la crisis del Covid está siendo distinta de lo que habrían deseado los países del núcleo del Viejo Continente.
El PIB nominal de los países periféricos ha cerrado 2023 mostrando una recuperación más fuerte en Portugal, Grecia y España que en Alemania y Francia, según los datos que recopila Bloomberg, y en el último año España ha liderado el crecimiento de la región. Ahora, Citi entona el ‘mea culpa’ y reconoce haberse equivocado con sus estimaciones previas para los países de la periferia. El banco estadounidense analiza los puntos fuertes que han permitido a estos países sorprender positivamente en el último ejercicio, y augura un 2024 en el que España repetirá como la economía que más crecerá entre los principales de la zona euro. Entre los catalizadores que van a impulsar a nuestro país, según Citi, destaca el aumento del empleo y la productividad, y también el repunte de las exportaciones, no sólo de servicios turísticos, sino también de bienes. Pero no son los únicos motores que llevarán a España a encabezar el crecimiento del PIB en la región este año.
“El comportamiento económico de la periferia europea ha sorprendido positivamente otra vez en 2023, y no ha sido sólo por la normalización del turismo post-pandemia”, arranca Citi en su informe, un documento en el que pretenden “destapar las nuevas fortalezas que apuntan a un crecimiento sostenible más fuerte de cara al futuro, incluso en Italia”, destaca el banco estadounidense. “España ha crecido un 2,4% en 2023, frente al consenso de Bloomberg que apuntaba a un 0,9% a principios de año. Portugal, un 2,2%, frente al 0,5% esperado, Grecia un 2,1%, frente al 0,6% previsto, e incluso Italia ha logrado sorprender al alza”, indica Citi, al tiempo que destaca cómo “las sorpresas positivas han sido mucho peores en Alemania, con un -0,2% frente al -0,6% esperado, y en Francia, con un 0,9%, frente a la previsión del 0,2%”.
¿Qué es lo que ha llevado a la periferia a sorprender tan positivamente frente al núcleo duro de Europa? Las diferencias con la crisis de 2012, cuando se acuñó el término despectivo PIGS para referirse a estos países, son notables. “Esperábamos que la crisis energética, el endurecimiento de las condiciones de crédito, la dilución de los efectos de la reapertura post pandemia y un apoyo fiscal en declive pesasen en los periféricos más que en el resto. Nos hemos equivocado”, reconoce Citi. “Estos vientos de cara han sido mucho menos fuertes, lo que anticipábamos, y han aparecido nuevos vientos de cola que creemos que se mantendrán durante los años 2024 y 2025”, indican desde el banco americano.
Las estimaciones del banco apuntan a un avance del 1,5% en 2024 para España y Grecia, y del 1,2% para Portugal. Por detrás quedaría Italia, con un 0,5% estimado, y Alemania, que crecería al menor ritmo de los cinco, un 0,2% interanual.
Empleo y exportaciones de bienes
Dos de los factores más importantes que están contribuyendo a blindar el crecimiento de la economía española a ojos de Citi son el buen desarrollo del empleo en nuestro país, y también de las exportaciones, que ya no sólo están contribuyendo por la parte de los servicios turísticos, sino que también están dando sorpresas muy positivas en el frente de los bienes.
La fortaleza que está mostrando el mercado laboral español es especialmente destacable. El banco estadounidense destaca cómo “la creación de empleo en la periferia probablemente es la sorpresa alcista más fuerte que se ha visto en los últimos dos años. En 2023, España, por sí sola, ha conseguido crear la misma cantidad de puestos de trabajo que Alemania, Francia e Italia juntas”, indican, incluso a pesar de que “Italia también ha tenido un crecimiento del empleo destacable”.
No sólo ha sido un buen dato de empleo neto: la mejora de la productividad también es uno de los motivos que ha terminado de convencer a Citi para mejorar su previsión de crecimiento para nuestro país. “La productividad laboral ha aguantado mejor en Italia y España que en Alemania o Francia”, señala el banco.
Además, la mejora del empleo se ha producido sin algunos efectos secundarios que podrían hacer que España tenga más problemas que el núcleo de Europa para crecer en los próximos años. Uno de ellos es la presión inflacionista que suele venir asociada a un aumento del empleo. “Un crecimiento más rápido del empleo no ha venido acompañado por un mercado laboral más ajustado, o por presiones salariales más fuertes. En cambio, la demanda laboral se ha beneficiado de una oferta que la ha cubierto a través de tasas de participación más elevadas y, en el caso de España, una inmigración más fuerte”, destaca Citi.
Al no haber reducido el desempleo con una mejora de la tasa de participación laboral, España cuenta con un as en la manga que le ayudará a mejorar su crecimiento en los próximos años. “Tanto España como Italia mantienen la mayor tasa de fuerza laboral infrautilizada en la zona euro, debido al desempleo estructural y a un nivel alto de inactividad”, algo que “impulsa su crecimiento potencial y encaja bien con el crecimiento de cara al futuro”, explica Citi.
El otro gran punto a favor de España e Italia tiene que ver con la mutación que están experimentando las exportaciones en ambos países. Era evidente que las dos economías se beneficiarán de la reapertura tras el Covid que permitió recuperar el turismo, ya que se trata de dos economías muy dependientes de este sector, pero lo que no se esperaba es que se fuese a producir también un repunte en las exportaciones de bienes como el que se está apreciando. “También han superado a Alemania y a Francia en este frente”, explica el banco.
“Después de una década de devaluación interna, reformas estructurales y ajustes económicos, las empresas de la periferia parecen mejor posicionadas ahora para ganar cuota en mercados extranjeros”, señala Citi, algo que también “contribuirá a tener más crecimiento potencial y producción”. Esto encaja con el análisis que lanzó en verano del año pasado el Banco de España sobre esta cuestión, que concluía cómo el sector exterior se estaba convirtiendo en el principal motor de la economía española, con la exportación de servicios no turísticos como uno de los grandes baluartes de nuestro país.
Esta mejora de la competitividad externa que han vivido Italia y España ha permitido a ambas economías esquivar los problemas que está viviendo Alemania, el histórico motor de la economía europea, “al menos hasta la fecha”, indica Citi. “La separación con Alemania en este frente anticipa una reversión de las tendencias pre-pandemia y apuntan a un reequilibrio interno en la zona euro”, explican desde el banco americano.
Apoyo fiscal y Next Generation
Al margen de la mejora en el empleo y en la competitividad de cara a exportar bienes, la periferia también tiene otros puntos a su favor de cara a los próximos dos años. “El apoyo fiscal está cambiando, pero no está desapareciendo”, indica Citi. El sector público en España continúa disparando su gasto, con el empleo público “creciendo un 12% desde 2019, frente al 2% del privado”. Este desajuste puede tener consecuencias negativas a largo plazo, y terminar siendo pan para hoy y hambre para mañana, como indican muchos economistas, pero, a corto, contribuirá a mejorar el crecimiento potencial de nuestro país a base de estímulos fiscales.
Si bien es cierto que todo apunta a que el apoyo fiscal va a ir reduciéndose en la zona euro, a medida que Bruselas endurece su postura en este frente, y presiona a los gobiernos para que vayan ajustando sus cuentas una vez la pandemia de Covid ya ha quedado atrás, también lo es que el reparto de los fondos Next Generation todavía tiene recorrido, un apoyo que las economías de la periferia europea podrán disfrutar en los próximos meses. “Esperamos que los presupuestos nacionales de la periferia se contraigan más este año, a medida que se recuperan las reglas fiscales de la Unión Europea, pero, al mismo tiempo, el gasto financiado con el proyecto Next Generation todavía va a crecer, a medida que nos aproximamos al año 2026. Esto mantendrá el posicionamiento fiscal como un apoyo para el crecimiento”, destaca Citi.
EL ECONOMISTA