El sector vinícola italiano roza los 8.000 millones de euros en reembolsos al cerrar sus exportaciones de 2022 con un nuevo récord comercial: 7.900 millones de euros (+9,8%) frente a volúmenes prácticamente planos (22 millones de hectolitros, -0,6%).
Según el análisis del Osservatorio UIV, Ismea y Vinitaly, correspondientes a los 12 meses del año pasado, el mercado también ha resistido las inevitables, aunque parciales, variaciones de los precios, pero la escalada de los costes de producción ha erosionado gravemente los márgenes de la cadena de suministro, especialmente en el caso de los productos de entrada de gama (hasta 6 euros por litro).
Para los italianos, el resultado final, teniendo en cuenta la coyuntura económica, es sin duda positivo para uno de los sectores más potentes en términos de balanza comercial, que se cierra con un superávit de más de 7.300 millones de euros.
No obstante, queda, señala el Observatorio, la conciencia de que el récord comercial está indudablemente determinado por el “dopaje” de los precios, tan necesario para limitar la erosión de los márgenes provocada por el excedente de costes, como peligroso en el frente del consumo, que se espera para 2023. El último trimestre se ralentizó bruscamente, con un cierre en valores del +5% frente al +19% de marzo, el +11% de junio y el +12% de septiembre, mientras que los volúmenes se mantuvieron en una estela negativa (a una media del -3% desde junio, con sólo el primer trimestre en positivo).
Entre los principales productores y exportadores mundiales, Francia confirmó su posición de líder mundial con 12.300 millones de euros (+11% en valor y -5% en volumen), mientras que Italia mantuvo su posición de primer proveedor en cantidad y segundo en valor por delante de España (2.980 millones de euros, cerrando con +3,5% en valor y -9% en volumen).
Por mercados de destino de las exportaciones italianas, todos los principales demandantes aumentaron en valor, empezando por Estados Unidos (+10%), que confirma su posición de primer mercado de exportación italiano con una cuota del 23%. Le siguen, entre los principales compradores, Alemania (cuota del 15%), que sube un 5% hasta los 1.200 millones de euros; luego el Reino Unido (+10%), Canadá (+11%), Suiza (+3%) y una Francia en fuerte progresión (+25%). El panorama es diferente para los volúmenes, a la baja o estacionarios en todos los principales destinos (EE.UU. con -6%, Alemania con -2%, Reino Unido con -4%) con excepción del destino transalpino (+16%, debido al fuerte crecimiento del Prosecco, +20%). La demanda china sigue cayendo, cerrando las cuentas con un -28% en el frente del vino embotellado.
Por tipología, los vinos espumosos continúan su fuerte impulso con un +19% en valor (Prosecco +22%) y volúmenes positivos confirmados (+6%, de los cuales +6% Prosecco y +9% Asti Spumante), mientras que los vinos tranquilos embotellados experimentaron “dificultades” (-3% en volumen), sufriendo los tintos, que cerraron con -4% en volumen y +4% en valor, frente al +12% de los blancos. En particular, por lo que se refiere a los tintos, los volúmenes de las franjas de precio inferiores (menos de 3 euros) están en contracción, mientras que los vinos de gama alta resisten muy bien e incluso crecen, sobre todo los del Piamonte (+9%), Véneto (+4%) y Toscana (+6%). Los vinos de aguja perdieron un 7% en volumen, pero ganaron un 6% en valor.
FUENTE: SEVI.NET