¿Cómo saber cuándo las uvas están listas para la cosecha?
Determinar el momento exacto de la vendimia es crucial para asegurar que las uvas alcancen el grado óptimo de dulzor, garantizando así la calidad del vino.
Con agosto llegando a su fin, la vendimia se aproxima rápidamente en la mayoría de los pueblos de Albacete. Aunque en zonas como Villarrobledo, algunas variedades tempranas, como el chardonnay, ya han sido recolectadas, la mayoría de los viticultores se preparan para el momento crucial de la cosecha.
Uno de los aspectos más importantes en la vendimia es el nivel de dulzor con el que las uvas deben llegar a las bodegas y cooperativas. Para determinar el momento óptimo de recolección, los viticultores realizan una sencilla pero esencial prueba: la medición de los grados Baumé. Pero, ¿en qué consiste esta medición?
¿Qué son los grados Baumé?
La escala Baumé, creada por el químico francés Antoine Baumé, se utiliza para medir la concentración de azúcar en el mosto de uva. Esta escala es fundamental en la viticultura, ya que cada grado Baumé (ºB o ºBé) indica el nivel de azúcar en la uva, un factor clave para decidir el momento adecuado de la vendimia.
La Preparación de la Cosecha
Antes de comenzar la vendimia, las bodegas y cooperativas de Albacete establecen los grados Baumé ideales para cada variedad de uva. Para las uvas blancas, los grados óptimos oscilan entre 11 y 13, mientras que para las tintas, varían entre 12,5 y 14,5.
Los viticultores deben recoger una muestra representativa de sus parcelas, que incluya granos maduros, inmaduros, y de distintas zonas del racimo y alturas de la cepa. Esto asegura que la muestra refleje con precisión la maduración de las uvas en la parcela.
El Uso del Refractómetro
Una vez recolectada la muestra, se machacan las uvas para extraer el mosto en un recipiente limpio. Con un par de gotas de mosto, el viticultor utiliza un refractómetro para medir los grados Baumé. Este dispositivo mide cómo la luz se refracta a través del mosto, lo que permite calcular el contenido de azúcar y reflejarlo en una escala.
El proceso es sencillo: se colocan unas gotas de mosto en el refractómetro, se tapa la zona angulada, y al mirar por el dispositivo, se observa la separación entre los colores azul y blanco, que indica el grado Baumé de la muestra.
La Importancia de los Grados Baumé
Este procedimiento es fundamental para garantizar que las uvas lleguen a las bodegas con el nivel adecuado de azúcar. Durante la fermentación, este azúcar se convertirá en alcohol, lo que transformará el mosto en vino. Por ello, los viticultores de Albacete y toda España realizan esta prueba meticulosamente en cada una de sus parcelas.
La precisión en la medición de los grados Baumé es esencial para producir vinos de calidad, característicos de la provincia de Albacete.