¿Cómo impactará el antidumping al mosto concentrado argentino?
La determinación preliminar tomada por el Departamento de Comercio de Estados Unidos de América, respecto del «castigo» con un «dumping margin» al jugo concentrado de uva blanco argentino, estableció que la empresa Cepas Argentinas sería sancionada con un 12,21%, Fecovita con un 27,17% y el resto de las empresas exportadoras argentinas con un promedio del 19,43%.
Si suponemos que esta determinación es definitiva, la industria del jugo de uva concentrado argentina enfrentará una gran crisis, ya que este «castigo» tendría una duración de 5 años.
La industria del mosto exporta el 90% de la producción; y, los Estados Unidos, es el principal mercado de exportación, ya que absorbe más del 40% de nuestros envíos al exterior. En definitiva, esta decisión preliminar afectaría a un volumen que oscila entre las 35.000 y 40.000 toneladas de jugo concentrado de uva por año.
El volumen afectado equivale a un 8% de la producción de uva de Mendoza y San Juan y al 25% de la producción de uvas rosadas (Criollas y Cerezas, principalmente) de ambas provincias. Estas variedades de uva son las que tienen mejor aptitud para la elaboración de mosto.
Si tomamos la foto del presente año, asumiendo un precio promedio de 1.700 dólares la tonelada, un tipo de cambio promedio de 150 pesos por dólar y un precio promedio de la uva para mosto de 35 pesos por kilogramo; en el siguiente cuadro se puede observar remarcado en amarillo, la incidencia de la sanción, en términos del valor de la materia prima, para cada una de las empresas: 34% para Cepas Argentinas, 75% para Fecovita y 54% para el resto de las empresas.
Si la sanción se traslada en forma directa a la materia prima, estamos ante un panorama de crisis de precios para la uva con destino a mosto, como se puede ver en el siguiente cuadro.
Impacto de la sanción en términos del valor de la materia prima
El precio promedio de la uva para mosto (Criollas y Cerezas, principalmente) de las últimas 12 temporadas fue de 18 centavos de dólar por kilogramo. Por tanto, solamente Cepas Argentinas se encuentra con alguna posibilidad de competir. El resto de las empresas (otras), tendrían dificultades de acceder al mercado americano, salvo en un escenario de crisis de precios de la industria vitivinícola. Finalmente, Fecovita está literalmente «fuera de mercado».
En caso de que el mercado estadounidense se cierre para la totalidad de los exportadores de jugo concentrado de uva blanco argentino (recordemos que San Juan destina más del 50% de sus uvas a la elaboración de mostos), la totalidad de esa uva se destinara a la elaboración de vinos. Por tanto, el stock vínico se incrementaría en 100 millones de litros por cada uno de los 5 años que rija esta sanción. Esto incrementaría el stock actual (5,5 meses de comercialización), llevándolo en torno de los 7 meses y afectaría a los precios de los productos vitivinícolas en un 20%, en términos reales.
La pregunta es: ¿Qué está haciendo el Gobierno de San Juan para mitigar esta problemática?
Por lo poco que ha transcendido, poco y nada.
Es imperioso, dada la relación de Uñac y Gioja con el Gobierno de Alberto Fernández, ahondar en dos aspectos:
* Trabajar con Cancillería para explorar e incrementar mercados alternativos para el jugo concentrado de uva.
* Solicitar al INV que reduzca el porcentaje mínimo de variedades tintas que debe tener un vino tinto genérico para ser denominado como tal.
A nivel regional:
* Trabajar con la provincia de Mendoza para establecer un porcentaje de diversificación simbólico (entre 0 y 10%). Con el objetivo de potenciar el alicaído mercado de uvas.
* Pensar seriamente en la posibilidad de crear un Banco de Vinos como tiene Mendoza para absorber un potencial excedente.
En definitiva, entendemos que San Juan debe volver a tener una política agroindustrial que potencie nuestra producción y seguir fomentando el arraigo en las zonas rurales de nuestra provincia.
FUENTE: DIARIOZONDASJ.COM.AR