En una vendimia irregular y en la que se alcanzarán los 24 millones de hectólitros, en la media de los últimos años, la región gana peso a nivel nacional por la previsión de campaña baja en Cataluña y la Comunidad Valenciana por la sequía.
Castilla La Mancha generará el 60 por ciento del vino y mosto nacional. Sigue avanzando la que es una una de las campañas agrícolas más importante de la región: la vendimia. Y aunque ya ha comenzado la recolecta de la variedad tinta con más implantación en Castilla La Mancha, la tempranillo, hasta septiembre no se podrá hablar de generalización, cono ha explicado en la SER Juan Fuente, portavoz de la sectorial vitivinícola de Cooperativas agroalimentarias.
Y es que está está siendo una vendimia asimétrica y casi hay que ir parcela a parcela para determinar si se recolecta o no: mientras en algunos viñedos de variedades tempranas la vendimia comenzó el uno de agosto, en otros todavía no se ha recogido porque no está en el momento oportuno de maduración, incluso siendo el mismo tipo de uva.
Tampoco ha ayudado las sucesivas olas de calor: mientras en unas plantas, principalmente de secano, el sol, las altas temperaturas y el viento, seco y muy caliente, ha avanzado la recolecta para evitar daños en el fruto, en otras de regadío y más frondosas lo va a retrasar.
En cuanto a la producción, se esperan cifras normales, en la media de los últimos años: entre 23 y 24 millones de hectólitros. Supone un 25 por ciento más que la pasada campaña, en la que no se llegó a los 18 millones de hectólitros.
Eso si, la sequía que viven algunas regiones productoras como Cataluña o la Comunidad Valenciana va a hacer que el peso a nivel nacional suba y Castilla-La Mancha se espera que suponga el 60 por ciento de toda la producción de vino y mosto de España.
La previsión es que a principios de agosto se inicie la recolecta de la airén, la uva blanca más cultivada del mundo, entonces ya se podrá hablar de generalización en la región.