Según la edición de marzo de 2023 del Boletín JRC MARS, Seguimiento de cultivos en Europa , del Centro Común de Investigación (CCI/JRC) de la Comisión Europea, los cultivos de invierno están entrando en la primavera en buenas condiciones en la mayor parte de Europa, después del invierno templado.
Sin embargo, destaca que las condiciones secas son motivo de preocupación, principalmente en el Sur de Europa. Así, se observa un severo déficit de lluvia en la zona Sur de España y Portugal.
Los niveles de humedad del suelo son muy bajos y se necesitan precipitaciones con urgencia.
Además, las reservas de agua para riego en la mayor parte del Sur de España se mantienen en un nivel muy bajo, lo que también puede tener un impacto en la elección de cultivos para las siembras de esta primavera.
Asimismo, en el Norte y Centro de Italia, el prolongado déficit de precipitaciones ha reducido considerablemente el nivel del agua en los embalses (incluso las capas de nieve en las montañas) y está causando preocupación sobre la disponibilidad de agua para el riego para finales de la primavera y el próximo verano.
Por otro lado, aunque los cultivos de invierno en Hungría, Austria, Rumanía, Bulgaria, Grecia y Chipre están en buenas condiciones, los niveles de humedad del suelo en estos países del Centro y Este de la UE son bajos y se necesitarían más lluvias para satisfacer la creciente demanda de agua de los cultivos a medida que avanza la primavera.
El CCI observa también con preocupación la sequía prolongada en la región del Magreb, que ya ha causado importantes impactos negativos en los cultivos.
En Türkiye, solo las regiones occidentales permanecen secas, mientras que en otras partes del país, las recientes lluvias fueron abundantes y localmente dañinas, pero contribuyeron a mitigar las condiciones secas.
A su vez, en la mayor parte de Francia, el Sur de Alemania y el Reino Unido, el déficit de lluvia observado desde mediados de enero ha sido mitigado por precipitaciones bien distribuidas en marzo, esperándose más lluvias en los próximos 10 días. Como consecuencia, esas regiones no están marcadas en el mapa como deficitarias o en condiciones de sequía.
El CCI observa que las precipitaciones caídas hasta ahora han sido mayormente beneficiosas en el Este de Alemania, el Oeste de Rumanía y el Sur de Rusia.
¿Habrá este año una sequía similar a la de la primavera-verano de 2022?
No obstante, el JRC, por sus siglas en inglés, advirtió que Europa puede ir camino de una sequía estival similar a la de 2022, por lo que las lluvias de las próximas semanas serán cruciales para determinar el impacto futuro de un invierno excepcionalmente seco y cálido, como el que acaba de terminar.
Casi todo el Sur de Europa y el Oeste de Europa se vio afectado por “anomalías sustanciales de humedad en el suelo y el flujo de sus ríos, debido a ese invierno demasiado seco y cálido, con impactos de una “emergente sequía”, que ya son visibles en Francia, España y el Norte de Italia.
Según el informe, las previsiones estacionales muestran que la primavera será más cálida que la media en toda Europa, mientras que las precipitaciones se caracterizan por una incertidumbre y variabilidad espacial mayor.
La CCI recalca que serán necesarios una vigilancia estrecha y unos planes de uso de agua adecuados para lidiar con una temporada que corre el riesgo actualmente de ser crítica en recursos hídricos.
La ausencia de lluvias, según el JRC, genera ya inquietud en sectores de la agricultura, el suministro de agua y la producción energética e incluso durante la primavera se empezará a notar un menor flujo en los ríos de la región perialpina por la reducción severa del deshielo a los flujos de los ríos.
Las condiciones secas, asociadas con impactos potenciales en la disponibilidad de recursos hídricos, están emergiendo en zonas amplias de Europa Occidental y Noroccidental y en varias áreas más pequeñas del Sur de Europa, según advierte este organismo.
Las condiciones generalizadas de alerta por sequía se dan ya en el Sur de España, Francia, Irlanda, Reino Unido, norte de Italia, Suiza, la mayoría de las islas mediterráneas, las regiones de Rumanía y Bulgaria que dan al Mar Negro y Grecia.
Las cosechas y la vegetación al inicio de la temporada no se han visto afectadas significativamente afectadas aún, pero la situación actual podría volverse crítica en los próximos meses si las anomalías en temperaturas y precipitaciones persisten en la primavera de 2023.
Puede encontrarse un análisis multisectorial de las condiciones secas y sus impactos en el reciente Informe del JRC sobre la sequía en Europa.
Las previsiones de rendimiento de los cultivos aún se basan en tendencias históricas
Por otro lado, al inicio de la temporada aún es pronto para los pronósticos de rendimiento de cultivos, sobre los que se informa en el Boletín , puesto que con algunas excepciones se basan en tendencias históricas, esperándose, no obstante, una mejoría general en los trigos en relación con los del pasado año y con la media de los últimos cinco años, así como también respecto a 2022, aunque de forma más moderada en la cebada de invierno, en centeno, triticale y colza.
Informe JRC [EN]: JRC133043_01
FUENTE: AGRONEGOCIOS.ES