En los primeros siete meses del año, los efectos de la sequía pegaron de lleno en toda la economía argentina, con el primer impacto en el eslabón agropecuario y agroindustrial, pero esquirlas que derramaron hacia otros sectores conexos.

En este contexto, las exportaciones sufrieron un fuerte recorte y de acuerdo a un informe del IERAL de la Fundación Mediterránea, las provincias más afectadas fueron Santa Fe y Córdoba.

El trabajo, elaborado por Jorge Day, analiza concretamente el impacto de la sequía en el PBI argentino.

“Considerando los últimos 12 meses, la economía argentina ha tomado una tendencia descendente (-4% interanual), pero si se excluye el sector agropecuario, está un casi 1% por arriba. Es decir, la sequía ha impactado fuerte en el PBI nacional”, resume Day.

Al respecto, destaca que los rubros más afectados fueron cereales, oleaginosas, aceites y residuos de la industria alimenticia.

En tanto, si el análisis se traslada por fuera de la zona pampeana –excluyendo cereales, oleaginosas y derivados-, frutas, hortalizas y vino se vieron muy afectados.

“No tuvieron la suerte pampeana de tener precios más altos y en general han sufrido más los mayores costos en dólares oficiales en el país”, sostuvo Day, que además consideró que sus exportaciones continúan en baja.

Entre las economías regionales, las provincias más afectadas se destacan Tucumán, Río Negro, Corrientes y Mendoza. Un dato es que esta última también registró una tendencia bajista en petróleo. “Además, en algunos casos sufrieron una importancia disminución en sus cosechas”, agregó.

Entre enero y julio de 2023, la Fundación Mediterránea calculó que los cereales encabezaron las caídas en las exportaciones, con un desplome interanual del 51%. El listado se completa con aceites (-34%; hortalizas (22% y frutas, con un retroceso del 11%.

Por otro lado, si se mide el Producto Bruto Geográfico (PBG), las exportaciones de Santa Fe en 2022 cayeron algo más del 30% interanual; las de Córdoba un 25% y las bonaerenses sobre un 17%.

PERSPECTIVAS

A nivel nacional, Day consideró que los pronósticos apuntan a que continuará cayendo la actividad económica, y no sólo por la sequía.

“La devaluación post-PASO contribuye a reducir el poder de compra de la población y ha agregado más incertidumbre, lo cual influye negativamente en la producción y venta de bienes y servicios”, advirtió.

Ante esta combinación de incertidumbre y volatilidad económica, desde la entidad confían en “que un próximo Gobierno intentará revertir esta situación, aunque no resultará una tarea sencilla”.

En relación al agro y con una posible mejora en las variables climáticas, esperan que la sequía sea un factor transitorio y el próximo año se revierta el escenario negativo en materia climática, sobre todo en la región pampeana.

 

FUENTE: INFOCAMPO.COM.AR