Francia quiere arrancar hasta 100.000 ha de viñedos
Más de 27.000 hectáreas de viñedo serán arrancadas para 2025, mientras el sector debate adicionales para equilibrar el mercado y asegurar su sostenibilidad.
El sector vitivinícola francés avanza en un ambicioso proceso de reestructuración con el objetivo de ajustar su potencial productivo a la realidad del mercado. Este año, 5.418 viticultores han solicitado el arranque definitivo de 27.461 hectáreas de viñedo, medida que deberán completarse antes de junio de 2025 para recibir una compensación de 4.000 euros por hectárea. Según la Asociación General de la Producción Vitícola (AGPV), esta eliminación permanente busca reducir el exceso de oferta y ofrecer una salida digna a los productores que opten por abandonar la actividad.
Arranque definitivo y arranque temporal: dos estrategias en debate
Si bien el arranque definitivo es una medida importante, la AGPV enfatiza la necesidad de implementar el arranque temporal, una herramienta que permitiría a los viticultores suspender la replantación durante cuatro años a cambio de una compensación de 2.500 euros por hectárea. “El arranque temporal ofrece flexibilidad y es clave para una reestructuración más gradual”, afirmó Stéphane Héraud, presidente de la AGPV.
Sin embargo, esta medida requiere la aprobación del Grupo a Alto Nivel de políticas vitivinícolas de la Comisión Europea, donde el tema sigue en discusión. Héraud destacó que, aunque el objetivo inicial era reducir 100.000 hectáreas, las solicitudes de arranque definitivo han sido menores a las previstas, subrayando la urgencia de asegurar el apoyo para el arranque temporal.
Conflictos por la financiación y prioridades del sector
La implementación de estas medidas está ligada al presupuesto anual de la Organización Común de Mercado vitivinícola (OCM vino), que gestiona 260 millones de euros. Actualmente, 100 millones se destinan a la reestructuración del viñedo, otros 100 millones a inversiones en infraestructuras, y 40 millones a la promoción. Bernard Farges, presidente del Comité Nacional de los Vinos con Denominación de Origen y de Indicación Geográfica (CNIV), advirtió sobre posibles tensiones: “Habrá conflictos. Debemos decidir si priorizamos la promoción o reducimos los fondos para inversión y reestructuración”.
Las reuniones clave para definir las prioridades presupuestarias están programadas para las próximas semanas. Por su parte, Jérôme Despey, presidente del consejo especializado en vino de FranceAgriMer, señaló que el arranque temporal podría recibir apoyo de la OCM tan pronto como sea aprobado por la Comisión Europea.
Hacia un nuevo equilibrio para el sector vitivinícola francés
Además de las negociaciones sobre el arranque temporal, el Plan Estratégico Nacional (PSN) 2025 y las estrategias posteriores a 2026 serán determinantes para redirigir el desarrollo del sector. Estas decisiones afectarán directamente los esfuerzos por gestionar el exceso de oferta y mejorar la competitividad de los vinos franceses en los mercados internacionales.
Con el comercio pendiente de los ajustes presupuestarios del PSN, se espera que las decisiones, previstas para enero, tracen el camino hacia una industria vitivinícola más equilibrada, sostenible y adaptada a las dinámicas globales del mercado.
FUENTE: VINETUR.COM