La DANA causa pérdidas millonarias en viñedos
Las inundaciones del 29 de octubre devastaron campos de viñedos en Valencia, Málaga y Albacete, arrastrando vidas, destruyendo cultivos y amenazando el futuro del sector vitivinícola.
De acuerdo a lo que reportan muchos medios, entre ellos sevi.net, millas de hectáreas de viñedos fueron arrasadas tras las catastróficas inundaciones que asolaron el sureste de España el pasado 29 de octubre, afectando principalmente a la provincia de Valencia. Con 217 víctimas mortales, 78 municipios impactados y más de 36,500 personas rescatadas, según el último informe del Gobierno, los daños también golpearon con fuerza al sector vitivinícola en la región.
El epicentro de la destrucción fue la comarca de Utiel-Requena. Aquí, el desbordamiento del río Magro transformó las calles en torrentes incontrolables, arrasando infraestructuras y dejando a los campos de viñedos en una situación crítica. En palabras de Luis Javier Navarro, vicesecretario general de La Unió, la devastación en los viñedos se extiende a unas 3.500 hectáreas, con daños que van desde la pérdida de plantas hasta la destrucción de sistemas de riego y espalderas.
“Existen parcelas donde las cepas han quedado literalmente colgando, y todavía no sabemos cómo podremos recuperar estas tierras”, explicó Navarro. Además, la presencia prolongada de agua en los campos eleva el riesgo de enfermedades en las vides, añadiendo un factor de incertidumbre al ya complicado panorama.
El caudal destructivo no solo afectó a los viñedos, sino también a varias bodegas, como Cherubino Valsangiacomo, en Chiva. La rápida evacuación de sus trabajadores, según su director general Carlos Valsangiacomo, evitó una tragedia humana. A pesar de los cuantiosos daños materiales, la bodega espera retomar sus actividades en los próximos días, gracias al esfuerzo colectivo ya la ayuda recibida.
A pocos kilómetros, la bodega Vicente Gandía Pla sufrió daños menores en su área logística, permitiéndole reanudar sus actividades de embotellado el 5 de noviembre. Otros viñedos y cooperativas en Cheste, Turís y Godelleta también registraron pérdidas significativas, con terrenos arrasados y estructuras afectadas por la fuerza del agua.
Mientras tanto, Agroseguro se ha movilizado a unos 40 peritos en la Comunidad Valenciana, con previsión de aumentar la cifra a 100, para evaluar los daños en el menor tiempo posible y facilitar el pago de indemnizaciones. La estimación inicial del capital asegurado en la región asciende a 160 millones de euros, aunque la cifra podría variar conforme se completa la evaluación.
Además, según la organización AVA Asaja, las inundaciones han afectado 33,728 hectáreas en toda la región. Los viticultores ahora enfrentan la ardua tarea de reconstruir sus tierras, un proceso que requerirá de un esfuerzo monumental y del apoyo de todos los actores del sector.