La nueva producción quedaría un 12% por debajo de la media del último lustro.
La vendimia de 2024 en Italia registrará un aumento de la producción del 8% respecto al desastroso año precedente, pero el mal tiempo y la sequía han condicionado el potencial productivo de este país, que se moverá entre 41 y 42 millones de hectolitros. Pese al incremento, seguirá muy por debajo de la media de los últimos años, según las primeras estimaciones fruto de la encuesta Coldiretti/Centro studi Divulga sobre la evolución del sector vitivinícola, presentada con motivo de la Cumbre de Agricultura del G7 en Ortigia.
Hay que tener en cuenta que, según los datos de AGEA, la producción de 2023 en Italia fue de 38,35 Mhl, con un descenso del 26% respecto a 2022. La media productiva del último lustro se sitúa en 47 Mhl, por lo que, según la estimación de Coldiretti, la nueva producción quedará entre un 11 y 13% por debajo del promedio quinquenal.
Tal y como adelantamos en SeVi, está siendo una vendimia de contrastes: en el norte, el mal tiempo, con las intensas lluvias y granizadas de la primavera y principios del verano, ha supuesto un reto ante las patologías fúngicas, especialmente en cultivo ecológico. Además, en algunas variedades el exceso de lluvia aligeró los racimos. Al contrario de lo que ocurrió en el sur, la vendimia comenzó entre 10 y 15 días más tarde que el año pasado y se espera que finalice a mediados o finales de octubre con las uvas más tardías (Cabernet/Nebbiolo/Raboso) y en las zonas más altas de las colinas (Valtellina).
Por su parte, en el centro y el sur de Italia, la vendimia se prolongará hasta la primera decena de noviembre, con la recogida de las uvas de maduración tardía (Aglianico) en las zonas del interior y las colinas altas (Irpinia). En estas zonas, la situación ha mejorado ligeramente respecto al año pasado, que se caracterizó por los ataques de mildiu. Pero vides y viticultores han tenido que seguir luchando contra la sequía. Una situación que será la causa de importantes caídas de la producción, sobre todo allí donde no fue posible realizar riegos de emergencia. La vid ha sufrido problemas para el desarrollo de los sarmientos que repercutirán también en la próxima cosecha de 2025. La sequía y el calor récord también provocaron un adelanto de la vendimia, que incluso empezó en la segunda quincena de julio en Sicilia.
Está previsto que el próximo 24 de septiembre, el Observatorio UIV-Ismea junto con Assoenologi presenten su estimación oficial conjunta.