El CEEV rechaza los programas de arranque subvencionado de viñedos y propone medidas centradas en la competitividad y sostenibilidad del sector vitivinícola de la UE.
El Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV) ha manifestado su rechazo a la implementación de programas subvencionados de arranque de viñedos como medida para reequilibrar el mercado. Durante la reunión del Grupo de Alto Nivel (GAN) de la Comisión Europea, celebrada el pasado 11 de septiembre, el CEEV planteó su visión estratégica sobre el futuro de la política vitivinícola de la UE, destacando la importancia de centrarse en los operadores y consumidores para asegurar la sostenibilidad a largo plazo del sector.
Mauricio González-Gordon, presidente del CEEV, subrayó la necesidad urgente de una reforma integral en el sector: “El sector vitivinícola de la UE se enfrenta a retos estructurales e inmediatos. Esta reunión ha sido fundamental para un debate estratégico sobre el futuro del sector, y agradecemos a la Comisión su iniciativa”. González-Gordon enfatizó que las políticas deben centrarse en la sostenibilidad de los operadores y su capacidad de adaptación a los desafíos climáticos y de mercado.
El sector enfrenta problemas críticos, como el aumento de costos de producción y el impacto del cambio climático, pero el CEEV destacó que el mayor reto es el declive del consumo de vino, especialmente en los mercados tradicionales. Ante esta situación, el Comité aboga por medidas que impulsen la competitividad y la adaptación del sector a las demandas del mercado, además de promover la resistencia ante el cambio climático.
En su intervención, el CEEV presentó una serie de propuestas que incluyen la simplificación de los planes estratégicos de la PAC, la actualización de las normas de la OCM y el etiquetado de los vinos, la adaptación del comercio electrónico a las necesidades actuales y la regulación de los productos vitivinícolas desalcoholizados. Además, propuso mejorar el acceso al mercado internacional y establecer directrices de sostenibilidad en la producción vinícola.
Ignacio Sánchez Recarte, secretario general del CEEV, afirmó que la gestión del potencial de producción es clave para equilibrar la oferta y la demanda. En este sentido, defendió la cosecha en verde como la única medida correctiva y se opuso firmemente a la creación de un mecanismo generalizado de arranque subvencionado, señalando que la Unión Europea ya había invertido más de 1.000 millones de euros en este tipo de medidas entre 2009 y 2011, sin lograr una reducción significativa en la producción de vino.
El CEEV considera que los viñedos de calidad, especialmente aquellos en zonas desfavorecidas o montañosas, deben estar exentos de cualquier régimen de arranque, ya que su sostenibilidad es vital para las comunidades locales. Asimismo, plantea que los fondos públicos deben estar sujetos a condiciones estrictas y que los viñedos plantados recientemente no deberían beneficiarse de ayudas al arranque.
En resumen, el CEEV aboga por soluciones que no sólo se centren en la oferta, sino que consideren la demanda del mercado y protejan el futuro de las empresas vitivinícolas en Europa, rechazando firmemente cualquier medida de arranque generalizado que no aporte beneficios claros y sostenibles al sector.
FUENTE: REVISTA SEMANA VITIVINÍCOLA