Sudáfrica mejoraría sus cifras de vendimia en 2024, pero seguiría por debajo de su media decenal
Los productores sudafricanos de uva de vinificación esperan una buena vendimia este 2024, algo mayor que la relativamente pequeña de 2023. Así se desprende de la primera estiamción sectorial (realizada en diciembre) y que, pese a la mejoría frente a 2023 sigue siendo inferior a las cosechas medias de los últimos 10 años.
Según recoge la organización South African Wine (en la que se participan, entre otros, la patronal Vinpro, Wines of South Africa y Sawis), las condiciones frescas y húmedas caracterizaron el periodo posterior a la vendimia de 2023 y proporcionaron un alivio para las vides. La menor carga de cosecha de 2023, la pronta finalización de la vendimia y la suficiente disponibilidad de agua contribuyeron positivamente a que las reservas de los viñedos comenzaran el invierno con buen pie.
Las zonas vitícolas del Cabo vivieron un invierno excelente, caracterizado por las bajas temperaturas y una pluviosidad superior a la media que hizo que los perfiles del suelo y los embalses de almacenamiento alcanzaran su capacidad. Esto fue especialmente bien acogido en zonas de secano como Ciudad del Cabo y Swartland, mientras que los suelos salobres de las regiones de cultivo más secas, como Klein Karoo y Olifants River, se beneficiaron de la lixiviación (eliminación) de sales.
La primavera fue compleja. Los daños causados por las heladas en las variedades Chenin Blanc y Colombar de zonas bajas, especialmente en la región de Breedekloof y Worcester, inquietaron a los productores, pero dada la precocidad de los daños, los viñedos pudieron recuperarse en cierta medida gracias a la fertilidad de las yemas secundarias y a las podas tardías. Las condiciones frías y húmedas continuaron con fuertes aguaceros y vientos racheados a finales de septiembre, cuando los viñedos situados a orillas de los ríos fueron los más afectados por las crecidas. Las condiciones del suelo, el barro que se adhirió a las hojas tras las tormentas, la elevada humedad y el acceso limitado a los viñedos debido a las condiciones húmedas del suelo provocaron mildiu en algunos viñedos.
El comienzo del verano se caracterizó por temperaturas moderadas y precipitaciones por debajo de la media. Estimuló el crecimiento activo y favoreció la floración y el cuajado de la mayoría de las variedades. Los fuertes vientos en zonas costeras como Stellenbosch limitaron el cuajado de variedades tardías como el Cabernet Sauvignon, pero se espera que las reservas de agua subterránea influyan positivamente en el tamaño de las bayas. En general, el crecimiento de la vid está siendo muy bueno.
“El impacto positivo de las condiciones climáticas previas a la vendimia pesa más que los factores limitantes, a pesar de la continua tendencia a la baja de la superficie nacional de viñedo, que actualmente es de 89.384 hectáreas (Sawis 2022)”, afirma Etienne Terblanche, director del equipo de expertos en viticultura de Vinpro que emite las estimaciones de cosecha junto con el organismo del sector, SAWIS. “El impacto potencial de la reducción de la carga sólo se pondrá de manifiesto cuando se acerque el momento de la vendimia y se está vigilando de cerca. Si las condiciones ambientales son las previstas y los productores adaptan sus prácticas de gestión en consecuencia, cabe esperar una cosecha de buena calidad”.
FUENTE: SEVI.NET