La vendimia 2023 en Sudáfrica, como se ha venido informando, se va a caracterizar por un volumen reducido.
De hecho, la tercera de las estimaciones de vendimia realizada por viticultores y bodegas, con datos hasta la tercera semana de febrero, señalan que la de 2023 puede ser “la novena cosecha más pequeña de los últimos veinticinco años”. Desde la patronal sudafricana Vinpro señalan que, las uvas que se han recibido de las bodegas hasta este momento indican una “calidad excelente que sienta una buena base para los vinos de la calidad mencionada”.
Hay que recordar que, en 2022, la producción (dato provisional) alcanzó las 1.373.674 toneladas de uva, con un descenso del 5,9% respecto a 2021, (transformada en 1.063,7 millones de litros de vino, -6,1%).
Según el informe de esta tercera estimación (le seguirá otra la última semana de abril), hubo frío suficiente como para satisfacer las necesidades de frío de los viñedos. El invierno, cálido y seco, se caracterizó por temperaturas en su mayoría más cálidas en todas las regiones vitícolas, mientras que las precipitaciones fueron significativamente menores, con la excepción de Northern Cape.
La brotación del viñedo se adelantó, pero alcanzó fue bastante uniforme y satisfactoria, salvo en el caso de la variedad Chardonnay, que fue desigual en algunas zonas. La mayoría de las vides se adelantaron algo más de lo normal durante la floración. El fuerte crecimiento, impulsado por una fotosíntesis óptima, combinado con los suelos más secos, afectó negativamente al cuajado en algunas zonas. Se trata especialmente del Cabernet Sauvignon, cuyos racimos estaban más sueltos de lo habitual en esta fase.
Durante la primera semana de diciembre, los viticultores respiraron con alivio, gracias a las importantes lluvias registradas. Estas lluvias aliviaron la presión sobre la programación del riego, con niveles de aguas subterráneas por debajo de lo normal. Tras una campaña seca y cálida, las nuevas condiciones húmedas, sin embargo, también aumentaron la presión de las enfermedades fúngicas.
Por regiones, en todas se esperan producciones por debajo de las de 2022, con la excepción de Klein-Karoo (donde podrían registrarse incluso incrementos, a causa de la entrada en producción de viñas jóvenes). Además, la elevada presión de las enfermedades ha causado infecciones en Northern Cape, Olifants River, Swartland, Paarl, Stellenbosch, Cape South Coast y Ciudad del Cabo (Cape Town), lo que repercutirá negativamente en el tamaño de la cosecha. Los picos de calor de diciembre y enero provocaron quemaduras solares, sobre todo en Swartland, Worcester y Breedekloof. La sequía, solo parcialmente aliviada en diciembre, es la responsable de un tamaño de baya menor, lo que hace que los racimos pesen menos y, por supuesto, también el rendimiento total por parcela.
FUENTE: SEVI.NET